DOSIER DE NUESTRA RUTA ¡TE SERÁ MUY ÚTIL SI TE DECIDES A VISITARLA Y NO PUEDES O NO QUIERES PASARTE POR EL CIVV!

 

 

Un poco de historia

 

La línea de Peñarroya a Fuente del Arco y de Peñarroya a Puertollano fue un ferrocarril de vía estrecha de carácter indy minero construido por la multinacional francesa denominada Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya (SMMP) en distintas fases entre 1895 y 1927 con el fin de rentabilizar la explotación de las minas de carbón, plomo y zinc que esta empresa tenía en Badajoz, norte de Córdoba y Ciudad Real. La conexión de las minas con el Cerco Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo, donde la compañía tenía una importante industria, transformadora, metalúrgica y química gracias a este ferrocarril y, a su vez, el enlace a través de la estaciones de término con otras líneas de ancho ibérico como Sevilla-Mérida y Córdoba-Madrid permitió, por un lado, la exportación de productos elaborados a países extranjeros y, por otro, su venta en la capital de España.

La línea llegó a tener una extensión máxima de 243 kilómetros, siendo considerada la segunda de España en su categoría por longitud. Tras diversas vicisitudes económicas derivadas del cierre de las explotaciones mineras y la competencia del transporte por carretera la SMMP cedió la línea al Estado en 1956. Finalmente, FEVE la cierra en 1970.

 

Ficha Técnica

 

Localización: entre Peñarroya-Pueblonuevo y Villanueva del Duque.

Longitud: 38,5 kilómetros.

Usuarios: apta para todos los públicos aunque existen pendientes puntuales en el kilómetro 8, 23 y 34.

Medio Natural: reserva starlight, dehesa Patrimonio de la Humanidad, Denominación de origen ptrotegida Los Pedroches.

Patrimonio Cultural: Cercos Industriales de Peñarroya-Pueblonuevo y edificios civiles relacionados con la industria metalúrgica (barrio francés, hospital minero, edificio de La Dirección), castillo de Belmez, arquitectura del granito en Villanueva del Duque.

Infraestructura: 1 viaducto, 3 estaciones de ferrocarril recuperadas.

Cómo llegar: transporte público. Peñarroya-Pueblonuevo, Belmez y Villanueva del Duque: Autocares San Sebastián. Conexiones: Córdoba 70 km. hasta Peñarroya-Pueblonuevo. Coordenadas GPS 38º 20´N 5º 3´O.

Este itinerario ha sido acondicionado por el programa de Vías Verdes de Diputación de Córdoba, por la Confederación hidrográfica del Guadiana y el Programa Caminos Naturales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Tipo de firme: Peñarroya-Belmez (7 kilómetros) tierra compactada: Belmez-Estación de Cámaras Altas (9 kilómetros) tierra compactada y asfalto; Estación de Cámaras Altas-Estación de Minas del Soldado (24 km.) tierra compactada.

 

Cercos Industriales de Peñarroya-Pueblonuevo: un bosque encantado de chimeneas

 

El objetivo principal de la transformación de los antiguos trazados ferroviarios de la comarca del Guadiato en vía verde ha sido facilitar el acceso del ciudadano a los viejos espacios del trabajo destinados a la minería y la industria, además de fomentar su recuperación medioambiental. De todos ellos, los que tienen un mayor significado desde el punto de vista patrimonial son los Cercos Industriales de Peñarroya-Pueblonuevo. Con 800.000 metros cuadrados y 160 años de antigüedad, están considerados uno de los paisajes más interesantes de este tipo de Europa occidental.

Actualmente, son monumentos protegidos por la Junta de Andalucía desde 2017 como Bien de Interés Cultural.

La Vía Verde del Guadiato y Los Pedroches y otros senderos de origen ferroviario permiten visitar este bosque de chimeneas y edificios fabriles que tanta importancia tuvo en la historia industrial de Andalucía y la historia universal, ya que gran parte del plomo con que se fabricaron las armas de la Primera Guerra Mundial y las sustancias químicas con las que el ejército aliado gaseó a las tropas de los Imperios Centrales se fabricaron en este lugar.

Cada mes de Diciembre, durante la festividad de Santa Bárbara, desde 2011 la Asociación La Maquinilla en colaboración con el Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo enciende las 9 chimeneas de los Cercos Industriales con humo de colores, una tradición a medio camino entre el espectáculo y la reivindicación por su conservación.

 

Ruta por uno de los Patrimonios Industriales más importantes de España.

 

La Vía Verde del Guadiato y Los Pedroches tiene como punto de partida el Cerco Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo. Atraviesa a su paso pozos mineros centenarios y explotaciones a cielo abierto transformadas en lagos artificiales, a la que siguen dehesas donde se cría en libertad el cerdo ibérico del que se obtienen los mejores jamones del país. Su término se encuentra en la estación de Minas del Soldado de Villanueva del Duque, típico pueblo del Valle de los Pedroches con casas blancas y recercados de granito.

La ruta

 

La Vía verde es producto de la unificación de diversos trazados recuperados del mismo ferrocarril, el Fuente del Arco-Peñarroya-Puertollano, que fueran vías verdes independientes (La Maquinilla en 2013, La Minería y la de Peñarroya-Pueblonuevo, en 2015 y la del Cerco en 2018) hasta el año 2020 en que han comenzado a conectarse con fondos de Diputación de Córdoba y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En la fecha de finalización de esta guía existen obras entre el kilómetro 17 y el 25 para la conexión algunos de estos tramos citados. Se recomienda como alternativa utilizar la carretera autonómica A-3175 y un camino público acondicionado que atraviesa el impresionante paraje público de Cámaras Altas.

En la actualidad existen 2 puntos de información y descanso para los usuarios: el primero ubicado en Peñarroya-Pueblonuevo, en la caseta guardavía de la estación de Pueblonuevo del Terrible, en el kilómetro 2. Es un punto de recepción de visitantes gestionado por la Asociación La Maquinilla, plataforma ciudadana que gestiona el cuidado y el desarrollo de la ruta; un segundo punto aparece en la antigua estación de Belmez-ermita. Es un restaurante con piscina que abre entre los meses de Abril y Septiembre.

 

Peñarroya-Pueblonuevo ¡bienvenidos a la Vía Verde del Guadiato y Los Pedroches!

 

La ruta comienza en el Almacén Central del Cerco Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo catedral del trabajo de arquitectura eiffeliana. Su interior alberga un museo ferroviario en el que pueden admirarse algunas de las locomotoras que surcaban las líneas de este Valle transportando los minerales y productos elaborados que se fabricaban en este inmenso espacio industrial llamado Cerco. Frente al Almacén Central, junto a la estación de autobuses hay todo tipo de servicios para el visitante como bancos, restaurantes, grandes superficies, tiendas y hoteles.

Desde el Almacén Central hay dos opciones para iniciar la ruta:

1) Realizar un recorrido circular por el interior del Cerco Industrial con salida y llegada en el mismo punto aprovechando los trazados ferroviarios que han sido acondicionados como vía verde.

2) Comenzar la ruta en sentido Villanueva del Duque sin pasar por el Cerco cruzando la carretera del barrio de la Estación y siguiendo los hitos kilométricos de color verde y blanco, los cuales, aunque indican el sentido opuesto, marcan el camino pues pertenecen a la señalización de la Vía Verde de La Maquinilla, cuyo kilómetro 0 fue establecido en la localidad de Belmez por fidelidad con la historia de esta línea de vía ancha antes de ser integrada en la Vía Verde del Guadiato y Los Pedroches.

Siguiendo la señalización inversa, a un kilómetro, a la derecha encontramos los vestigios del pozo número 4 que resalta en el paisaje por su carcasa cilíndrica de color amarillo. Fue un pozo de carbón (hulla) abierto a principios del siglo XX y cerrado en 1973. Es tristemente célebre por haber sido escenario de un grave accidente en los años 60 en el que fallecieron 4 mineros como consecuencia de la ruptura del cable de la jaula que los hacía descender.

Tras girar a la derecha, aparece ante nosotros un espacio pulmón verde formado por humedales. Son explotaciones mineras a cielo abierto restauradas como parque periurbano. 400 metros más adelante existe un nuevo desvío a la izquierda que da paso a una galería de olmos de otros 400 metros. A la salida de este túnel arbóreo topamos con un territorio rojizo, casi marciano, lleno de rocas de gran tamaño. Son resultado de la reacción del carbón quemado de la central térmica del Cerco con la atmósfera, el cual, cuando estaba aún incandescente se sacaba por ferrocarril o camiones hasta esta zona. La erosión hizo el resto dando como resultado un paisaje especial.

 
Abandonamos este Peñaroya-Pueblonuevo pedaleando por un carril bici de 500 metros. Al final de este tramo y a la izquierda encontramos una masa ciclópea de color negro: es la escombrera del pozo Antolín, que fue el más productivo de la cuenca minera. El carril bici conecta con un camino bien compactado rodeado de campos de cereal, dehesa y más pozos mineros como el de Las Palomas, ubicado en el kilómetro 4 de la ruta, justo a la izquierda.
 

Belmez, mucho más que un castillo

 

La imponente silueta del cerro rocoso coronado con el castillo de Belmez nos acompaña durante todo el corredor verde. Fue una atalaya de origen musulmán de carácter exclusivamente militar que formaba parte de un complejo de fortificaciones que vigilaban el camino que unía la ciudad de Córdoba con Portugal. Tras la reconquista fue abandonado hasta la guerra de la independencia en que cobró vida al ser ocupado por tropas francesas.

Una vez en Belmez, justo al contemplar el hito que indica kilómetro 1 (Es el 7 de nuestra ruta) topamos con un área de descanso junto a la cual hay un pintoresco edificio blanco y rojo de dos plantas que contrasta con el aire medieval del municipio. Es la Estación de Belmez-ermita perteneciente a la antigua línea de vía estrecha Peñarroya-Puertollano sobre la que se ha construido la vía verde del Guadiato y Los Pedroches. Ha sido transformada en un restaurante con piscina municipal en el que podemos disfrutar de la gastronomía típica de la zona formada por sabrosas carnes.

 

El carril bici de color de color verde que discurre junto a la estación va a desembocar en una travesía. Debemos tomarla girando a la izquierda aunque ello suponga abandonar el trazado ferroviario que nos trajo hasta aquí. Debemos continuar 300 metros hasta pasar por debajo del puente de la N-432. Inmediatamente después de pasar bajo el puente tomamos un sendero que sale justo a la izquierda. Éste conecta de nuevo con la traza ferroviaria. A partir de este punto el horizonte pasa del negro y el rojo de los pozos y las chimeneas industriales al verde inconfundible del bosque mediterráneo. Importantes manchas de encinas y quejigos nos acompañan y nos dan sombra durante 5 kilómetros. Todo ello unido al olor a jara, a tomillo y romero hacen de esta ruta en primavera un regalo para los sentidos.

El centro Aguas Vivas, otro de los servicios turísticos que dan vida a esta ruta, se encuentra aquí. Ofrece rutas a caballo, clases de equitación, residencia para animales de compañía y capeas recreativas.

El tramo combina profundas trincheras con espacios abiertos que permiten divisar a la derecha el gran colmillo pétreo de Peña Ladrones que da cobijo a la mayor colonia de buitres leonados de la provincia de Córdoba. Este punto fue refugio de bandoleros durante siglos y aquí también encontraron parapeto soldados republicanos y nacionalistas durante la Guerra Civil Española durante los innumerables cambios de mano que tuvo el frente en este sector desde 1936 hasta 1939.

 

Guerra Civil y gastronomía

 

La ruta se interrumpe bruscamente de nuevo por las obras de la Vía Verde en el kilómetro 12 a la altura del puente ferroviario de obra de fábrica tendido sobre el Arroyo del Risquillo. Tomamos el sendero que comunica el puente con la carretera A-3175. Una vez allí hacemos 3 kilómetros por asfalto hasta divisar la Estación de Cámaras Altas, antiguamente importante estación de la línea desde el punto de vista del transporte agropecuario. Del bosque de eucaliptos que la protege parte un camino compactado que debemos seguir como alternativa a las obras de rehabilitación de la vía verde. Éste discurre por una zona de alto valor ecológico conformada por coníferas de diverso tipo. El paraje es singular por muchos motivos:

 

1) Hay construcciones fortificadas de la Guerra Civil Española en los riscos y cerros de los alrededores que bien pueden visitarse siguiendo los numerosos senderos que parten del eje principal.

2) Aquí crece el níscalo, manjar micológico apreciado en gran parte del país.

3) Pueden apreciarse manadas de jabalíes y venados. Si visitas la ruta entre Septiembre y Octubre no puedes perderte el espectáculo de la berrea, ritual de apareamiento de esta especie herbívora que se escucha con frecuencia al atardecer y al anochecer.

A partir de este punto, nos esperan 5 km. de deliciosa ruta a través de  una plataforma ferroviaria restaurada con ligeros desvíos que se clava, literalmente, en la sierra. Trincheras pequeñas, medianas y grandes unidas por tupidas masas de jara, encinas, alcornoques,  quejigos y por supuesto, eucaliptos, crean en el visitante una sensación de intimidad que invitan a la reflexión. Esta agradable monotonía de paredes rojas y verdes se ve interrumpida por la simpática y furtiva emboscada de las  casetas de guardavía, antaño espacios para la vida y el trabajo en el que anidaban los trabajadores de la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya (SMMP) encargados del mantenimiento de los elementos ferroviarios. Hoy son refugio esporádico para el ocio de la España llena. La mayoría de ellas son lugares para la arqueología romántica y la fotografía artística anticapitalista.

Otros de los elementos característicos de ésta   línea ferroviaria  son sus pozos de agua. La SMMP, en un intento de mejorar las espartanas condiciones de vida de los trabajadores de la línea,  ordenó anexar a las casetas  un corral  que pudiera servir como huerto o establo para el ganado, así como excavar pozos de agua con los que poder abastecer las necesidades básicas de una familia ferroviaria, regar huertos o dar de beber a los animales. Hoy en día son objetos decorativos del camino que nos hablan de lo inhóspito de este lugar y de lo dura que fue la existencia de los seres que habitaron este territorio.
 
 

Última parada: Villanueva del Duque. Paseo por las tierras donde se crea el mejor jamón de España

 

Entre caseta y caseta, entre vaguada y vaguada, el kilómetro 30 de la ruta nos lleva a la Estación de Peñas Blancas (1906), enclavada en un paisaje de singular belleza. Actualmente se encuentra rehabilitada por el Ayuntamiento de Villanueva del Duque a la espera de albergar algún servicio para los usuarios de la Vía Verde. Hay un área de descanso en este lugar.

A partir de aquí el ciclista encuentra largos y llanos pasillos ferroviarios de  encinas jóvenes que se alternan con serpenteantes y divertidos caminos públicos que “puentean” aquellos tramos que no pudieron ser salvados de su venta a particulares. Tal dificultad no resta valor al recorrido, que cuenta con granjas porcinas en extensivo donde el cerdo se cría en libertad para producir el jamón Denominación de origen de Los Pedroches, considerado el mejor de España en numerosas ocasiones por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Nuestra ruta finaliza en la estación de otra explotación minera: Minas del Soldado. El tono grisáceo, casi plateado, de las escombreras nos hacen sentir astronautas del programa Apolo en plena travesía por la luna, sólo que en la tierra. Tales moles alcanzan una altura de un bloque de pisos de 4 plantas y tienen la extensión de varios campos de fútbol, lo que permite inferir que era una  explotación minera fuera de lo común. No en vano, desde su cierre, en 1934, aún no se ha descubierto en el país una veta de plomo  equivalente que se le asemeje en productividad y riqueza.

Es posible visitar el Cerco minero con precaución. A través de los restos pueden adivinarse identificarse las viviendas jardín para los ingenieros, pista de tenis incluida, o una central térmica que daba energía a la tecnología extractora de los pozos.

 

Reserva starlight. Haz la vía verde también de noche.

 

La Vía Verde del Guadiato y Los Pedroches es de las pocas de España que permiten su visita tanto de día y como de noche. Todo el recorrido es reserva Starlight, por lo que su uso por la noche permite disfrutar de las estrellas en uno de los cielos nocturnos más limpios del mundo. Si quieres profundizar aún más en el conocimiento del cielo existe un fabuloso observatorio astronómico en Villanueva del Duque esperándote.

 

Fuente Obejuna, el verso suelto

Al igual que en la universal obra de Lope de Vega, Fuente Obejuna, este pueblo dispone de un tramo recuperado de Vía Verde de 7 kilómetros sobre el mismo ferrocarril y está trabajando unido para poder conectarse a la Vv. del Guadiato y Los Pedroches tan pronto como sea posible. Esta ruta merece ser visitada para la observación de aves migratorias (zona ZEPA) y admirar el excelente patrimonio histórico de esta villa milenaria.

 

SERVICIOS EN PLENA VÍA VERDE

Localidad Distancia Alojamiento Camping Tienda alimentación Alquiler Farmacia Centro salud Estación Autobús Equipamiento Estación
Peñarroya 0 Si   Si   Si Si   Si Si
Belmez 0 Si   Si   Si Si   Si Si
Vva. Del Duque 3km Si Si Si   Si Si   Si  
Vva. Del Rey 13km Si   Si   Si Si   Si  
Fuente Obejuna 16km Si Si Si   Si Si   Si  
Espiel 20km Si   Si Si Si Si Si Si Si